Muchas veces nos resulta un tanto complicado el saber cómo maquillarnos ya que no sabemos en sí los colores que hacen resaltar de la mejor forma nuestros rasgos, una de las cosas que hacemos más típicamente es basarnos en los colores que llevamos en nuestra ropa y en base a eso aplicar el maquillaje, pero ¿qué pasa si esos colores o técnicas elegidas no son las idóneas de acuerdo a nuestro color de piel?
Para evitar cometer cualquier error y más bien hacer lucir nuestros atributos faciales de la mejor forma, aquí os dejamos algunos trucos de maquillaje según vuestras características físicas.
Piel blanca
Este es el tipo de piel en el que muchas veces por su tonalidad clara, es frecuente que puedan llegar a notarse pequeñas venitas y que además las irritaciones sean mucho más evidentes, para ello nuestra principal recomendación es que tras una buena hidratación con cremas, se deba colocar una base de corrector en tono bajo y un tanto amarillento.
Después de ello lo ideal es aplicarlo poco a poco en muy ligeras capas hasta que consiga una tonalidad de piel uniforme y lista para aplicar lo siguiente.
En cuanto a ojos y boca los colores que mejor quedan a este tipo de pieles son los pastel, estas propuestas tenues harán resaltar la dulzura de cualquier chica con piel blanca, aunque si lo que deseáis es un look para la noche, algo más salvaje como un labial en color rojo sería perfecto para acentuar unos labios sexies.
Piel apiñonada o media
Es un color neutral y una de las pieles más afortunadas gracias a que prácticamente cada color le queda bien. El mayor acierto para combinar este tipo de piel es el de resaltar su luminosidad con tonos dorados.
En cuanto a la base del maquillaje, lo principal es buscar el color que más se asemeje al tipo de piel, ya que si no se notará mucho la diferencia y puede volverse un poco gris.
Los ojos juegan un papel importante, el efecto smokey os quedará encantador para la noche, así como un buen delineador negro para resaltar la mirada. El color para los labios es también fundamental, los tonos derivados del marrón o nude se verán espectaculares, aunque tampoco hay que ignorar los colores fuertes como el rosa fuccia o el coral.
Piel morena
Una piel bastante sensual e increíble para jugar con el maquillaje, perfecta para matizar en colores metalizados como el dorado o plateado, los bronceadores se ven espectaculares en este tipo de piel.
Los ojos deben ir perfectamente marcados y con sombras fuertes como lo es el marrón, el verde esmeralda o el bronce para eventos nocturnos, mientras que para el día lo ideal es dejarlo en color natural y más bien concentrarse en una efectiva mascara.
Los labios son ideales para tonalidades fuertes y atrevidas como el rojo cereza. Eso sí con este tipo de piel no desperdiciéis vuestros cosméticos color pastel ya que seguramente no se verán bien y se perderán en este tono de piel.
Así que ya sabéis algunos trucos de maquillaje para estar lista y lucir magnífica en cualquiera que sea la ocasión ¡A poner en práctica!