Cambiar el armario de una estación a otra implica que muchas prendas que usábamos durante épocas frías pasen a formar parte del más absoluto olvido durante la época estival. Por eso mismo, y porque lo mejor es reutilizar constantemente las prendas de nuestro armario, te mostramos como dar un nuevo uso a las tendencias otoñales durante la primavera. Si algo comparten estas dos estaciones es que supone una transición del frío al calor o viceversa y por tanto se trata de una época de entretiempo. Esto es favorable porque nos ayuda a seguir utilizando prendas de este tipo. Una de las más usadas es la blazer. En el invierno, ir con una chaqueta fina es insuficiente, así que a veces optamos por superponerla con abrigos o vestir por capas. Durante el verano llevarla se hace imposible por las altas temperaturas así que desechamos la idea de incorporarla a nuestro look.
Pero esto no ocurre durante el otoño o la primavera. La blazer se convierte en una aliada en esos días que amanecen fríos y que a medida que pasan las horas aumentan de temperatura. Útil durante el otoño con vestidos veraniegos y también durante la primavera cuando comenzamos a lucir prendas cortitas. Pero no es la única, también podemos reutilizar la blusa. Ocurre algo parecido que con la blazer y es la mejor aliada para ocasiones formales o no tan formales si añadimos a nuestro look unos vaqueros. Por eso mismo, cuando cambiamos de estación, no es necesario guardar todas las prendas, ya que hay algunas que como podemos ver se adaptan a la perfección a la época del año en la que nos encontramos.
Esto en cuanto a prendas, pero qué ocurre con el calzado. Evidentemente encontrar un modelo que nos sirva tanto en otoño como en primavera parece una cuestión complicada pero sin duda el rey de la versatilidad es el botín. El truco es fácil, cuando haga frío ponte una medias o un pantalón largo y cuando las temperaturas aumenten opta por las prendas cortitas y luce pierna. También podremos lograr el mismo resultado con las sandalias, el único detalle será añadir o no medias dependiendo de la temperatura del día. La primavera y el otoño comparten muchas similitudes en cuanto a la ropa utilizada así que sácale el máximo partido.