Los bolsos de rafia son la mejor opción durante la primavera-verano. Se trata de un bolso totalmente temporal que únicamente podemos lucir con altas temperaturas ya que como ocurre con los bolsos peludos, no se entienden fuera de una determinada estación. Hace algunos años, todas las tendencias apuntaban a este bolso como la mejor opción para ir a la playa, de hecho, la mayoría de nosotras hacemos uso de capazos de rafia para trasportar nuestros enseres. La razón es fácil, es muy amplio, cómodo de llevar y también de limpiar, lo cual se agradece teniendo en cuenta que acabamos llenos de arena.
Desde hace un par de temporadas esta tendencia ha evolucionado enormemente, de este modo, el bolso de rafia no solo se concibe para ir a la piscina o a la playa sino también para vestir con nuestros looks más informales. Eso sí, encontramos indudablemente variaciones en el diseño de ambos modelos. El primero de ellos y más notable es su tamaño. El bolso de playa que utilizamos para ir a la playa no es más que un capazo, de amplio tamaño y perfecto para que nos quepa todos nuestros enseres. Sin embargo, el bolso de rafia que utilizamos para la calle posee un tamaño más tipo cartera, de hecho, en muchas ocasiones se suele llevar de este modo.
En cuanto al diseño del bolso apenas existen diferencias notables ya que un bolso de rafia para la playa puede tener adornos en pedrería perfectamente y uno para salir a la calle puede prescindir de ellos sin problemas. Eso sí, debemos tener cuidado a la hora de crear looks de calle con nuestro bolso de rafia. Hay que olvidarse por completos de looks playeros, llevar este modelo no significa que no quede incluso mejor con pantalones capri, sandalias planas y un top oversize. También debemos tener en cuenta que la mejor opción no es usarlos en looks formales porque restará elegancia al look por completo y no es ese el objetivo que buscamos. Debemos buscar el término medio entre un look y otro y quedarnos siempre con el equilibrio perfecto que nos haga triunfar con nuestro bolso de rafia.
