Desde el año 2013, el artista japonés Takashi Murakami y la icónica firma de lujo Louis Vuitton tenían un acuerdo comercial que unificaba arte y comercio de la mejor forma posible, ejecutando una simbiosis perfecta entre ambas parcelas. Pero, por motivos que desconocemos, desde este pasado mes de julio, han cancelado su acuerdo para dejar de mantener ningún tipo de relación. De hecho, julio de 2015 fuel el último mes en el que pudimos ver las prendas de Murakami en las tiendas de Louis Vuitton. Obviamente, siempre quedará la compra de segunda mano y las plataformas de venta online tipo Ebay.
Louis Vuitton pierde a Murakami
La alianza entre un artista como Murakami y una firma de moda fue la primera de este estilo en fraguarse con éxito. Además se ha convertido en la colaboración más longeva de todas las que vinieron después. El principal hito que hizo el artista japonés para la firma fue la creación del logo de la marca con sus iniciales en multicolor.
No se sabe cuáles han sido las causas de una ruptura tan acelerada, pero al parecer no han sido nada amistosas. Tanto Murakami como Louis Vuitton mencionan que continúan mirando hacia adelante. Los comunicados emitidos por ambas partes dejan entrever que el final de esta relación ha sido, cuanto menos, complicado.
Murakami que ha visto como su arte se veía revalorizado con el paso de los años, sigue mirando al frente y llevando su arte superflat a otros ámbitos de la moda. Tanto es así que la separación de Louis Vuitton coincide, sospechosamente, con el lanzamiento de la colección de zapatillas y camisetas, con dibujos del artista japonés, para la marca de calzado Vans. ¿Es posible que la colaboración con otra marca de moda haya podido cabrear a los responsables de la icónica firma de lujo?
Lo que está claro es que el arte que realiza el japonés vende y lo hace a precio de oro. De hecho el pasado año 2008 se vendió una de sus obras de 1998 por 15 millones de euros en la prestigiosa galería de arte Sotheby´s. por lo tanto, el artista se ha consolidado como uno de los más aclamados a nivel internacional. Sus obras las presenta en museos geniales ubicados alrededor del mundo.
Por su parte, Louis Vuitton pierde una colaboración estelar que llenaba sus productos de alegría y arte contemporáneo que hacía a la marca bajar un poco de las alturas de la sofisticación a la que nos tiene acostumbrados. Además, la firma lograba un equilibrio mucho más mundano con el juego de color que aportaban las creaciones de Takashi Murakami. Ahora nos tocará esperar para comprobar si la firma de moda arriesga contratando a otro artista para que aporte empaque al lujo que ofrece la marca.