El vestido es una de las prendas con más historia de la industria de la moda. Ha vestido a mujeres de todo el mundo, de todas las clases sociales y de todas las épocas. Su importancia ha sido tal a lo largo del tiempo que en su evolución se encuentra el reflejo de las corrientes sociales y culturales más determinantes. Si hablamos de vestidos todas las mujeres tienen uno que recuerdan con cariño y que han marcado una época de su vida. De hecho, utilizamos un vestido para el día de nuestra boda, para el día de las bodas de los demás, para despedir el año, darle la bienvenida, y siempre que tenemos que acudir a un evento que requiere algo más de formalidad.
Uno de los modelos de vestido que ha marcado esta temporada, es el modelo péplum. Cuenta son una sobrevolante, un detalle minucioso, apenas perceptible, pero que aporta sofisticación y elegancia a cualquier vestido. De hecho, tal ha sido su éxito que incluso en tiendas podemos encontrar este sobrevolante a modo de cinturón para poder añadirlo a cualquiera de nuestros vestidos sin necesidad de comprar uno nuevo. Así, cuando se deje de llevar, podremos seguir usando la prenda. El origen del péplum se ubica en la Antigua Grecia, aunque se comenzó a incorporar a los vestidos tal y como lo conocemos hoy día en el periodo de entreguerras, creando silueta de mujer muy femenina.
Pero sin duda, si algo marca esta temporada, es la combinación de telas en un mismo modelo de vestido. La extravagancia ha marcado un invierno lleno de combinaciones de cuero, encaje, terciopelo, lentejuelas y mucho brocado. El objetivo esencial es no pasar inadvertida con un vestido muy personal y atrevido, para aquellas mujeres que se aburren de llevar siempre los mismos vestidos y que apuestan por la originalidad. Los colores más vistos en este tipo de vestidos han sido el rojo y el negro, tonos que nunca fallan cuando de modelos de vestidos se trata.
El vestido de terciopelo ha sido sin duda la gran inesperada de la temporada. Una tendencia que regresa pero de la que se esperaba bastante poco, principalmente porque es un modelo de vestido que consigue sobretodo, detractoras. A pesar de lo que se esperaba, ha sido la reina de las fiestas, con modelos en colores siempre oscuros y sobrios como el negro o el azul marino este modelo de vestido aporta diferenciación a quien lo lleva.
