Siempre que hablamos de la blusa, decimos que esta es una prenda atemporal que bien puede servirnos durante el invierno que durante el verano, y así es. Seleccionando de la mejor manera posible el resto de prendas que conformen el look es posible acertar en cada estación del año en la que nos encontremos. Sin embargo, esto no quiere decir que no existan determinados modelos de blusa que tengan un mayor protagonismo durante una época en concreto. De hecho, es ahora, en la primavera-verano cuando comienzan a cobrar mayor relevancia blusas estampadas y también lisas.
Los modelos de blusa lisa siempre son un básico en nuestro armario, y más si hablamos de la blusa blanca, la explicación es muy sencilla, combina con todo y eso es algo que deseamos siempre que adquirimos una nueva prenda. Sin embargo, tras un invierno cargado de tonalidades más oscuras nos apetece apostar por tonalidades con mucha luz. En este sentido, habrá un modelo de blusa muy protagonista, el de color celeste. Un celeste que se mimetiza con el azul claro que nos acompañará en nuestros días, también con el color del mar, que ya apetece, y como no con nuestra piel, que comienza a adquirir un tono que sienta genial con este azul.
Pero si hablamos de tejido habrá un modelo de blusa concreto y ese es el Jacquard, un tipo de tejido rígido y con cuerpo que sigue la estela de esas formas geométricas que con tanta fuerza hemos visto durante el Street Style de la Semana de la Moda de Nueva York. Este tipo de blusa es sin duda una alternativa al modelo más clásico y tradicional, por eso mismo, y aunque no nos lo parezca, la blusa también se reinventa.
Igual que hablamos de un diseño y un tejido concreto, también podemos hablar de un modelo de blusa con una forma concreta. La inspiración oriental estará muy presente durante los próximos meses y por eso mismo ya comenzamos ver algunas blusas con mangas orientales o inspiradas en el diseño del kimono. Tres modelos de blusas que no te dejarán indiferente.