Los clásicos polos de Lacoste

Una de las prendas más clásicas es el polo de Lacoste. Esta marca siempre apuesta por la elegancia y no renuncia a su personalidad discreta. A pesar de las modas, el polo de Lacoste se caracteriza por mantenerse fiel a su diseño. En todos los colores, desde los más suaves a los más fuertes, Lacoste ofrece al hombre elegante de hoy día la mejor prenda para vestir sus looks, secreto principal de su éxito.

Aunque ya no solo encontramos polos para hombres, también podemos encontrar polos Lacoste para mujeres e incluso niños, lo cierto es que son estos, de un rango de edad  comprendido entre los 40 y los 60 años quienes más apuestan por la sobriedad de estos polos. Quien se compra un polo Lacoste sabe combinarlos a la perfección con looks clásicos. Lo mejor de todo es que sin pretenderlo, con unos simples vaqueros, podemos conseguir esa formalidad deseada.

El tradicional polo Lacoste se caracteriza por tener mangas cortas y ser de color blanco, pero incluso hasta en el detalle de las mangas Lacoste ha conseguido reinventarse. Actualmente también podemos encontrar sus polos en manga larga, lo que viene genial para cuando llega el frío, e incluso para los que son más modernos podemos encontrar algunos estampados en sus polos, como el de rayas. Eso sí, siempre manteniendo su diseño clásico.

Para los hombrecitos más jóvenes de la casa hay polos de Lacoste que están diseñados exclusivamente para estos. Saben que a un chico joven y actual, un polo de colores lisos le resulta aburrido, por eso mismo, podemos encontrar algunos estampados modernos que mezclan colores y formas.

Si bien es cierto que un polo Lacoste tiene un precio más elevado que los que podemos encontrar en tiendas low cost para hombres, la calidad es prácticamente incomparable. Los botones de estos polos están hechos de perla y estos son 100% algodón, lo que les dota de una suavidad destacable. Su cuello es rígido y el cocodrilo, logo que identifica a la marca Lacoste, está cosido a mano. Detalles todos ellos que lo hacen diferente a cualquier otro, detalles que hacen de un polo Lacoste, la máxima sofisticación.