Claudia Schiffer es sin duda una de las musas de la moda que ha inspirado a más diseñadores y artistas en las últimas décadas. Top model incontestable de los años 90, junto a Cindy Crawford y Naomi Campbell, una triada capitolina de una belleza innegable, regentó las pasarelas de todo el planeta.
Claudia Schiffer simepre ha sido una modelo inquieta. Sus incursiones en el mundo de la empresa ya empezaron temprano. Junto a Naomi Campbell y Elle Macpherson abrió una de las cadenas de cafeterías más prestigiosas y chics de Nueva York, y su periplo lejos del mundo de la moda ha continuado por derroteros semejantes a los seguidos por otras topmodel como la música y el cine.
Caudia Schiffer nació en 1970 en Alemania en el sí de una familia acomodada de abogados bien situados en la Renania de finales del siglo pasado. Ya muy joven, con sólo 17 años, Schiffer fue descubierta por Michel Levanton, el responsable de la prestigiosa agencia de modelos Metropolitan, en un local nocturno alemán. No tardó en ser portada de la revista Elle, itinierario oligado para cualquier modelo que se precie, y Chanel apostó por ella para convertirla en el nuevo rostro aniñado e infantil que quería dar a sus productos. Versace, Ralph Lauren o Dolce & Gabbana son sólo algunas de las firmas que han tenido la suerte de contar con Schiffer entre las filas de las modelos top que han lucido sus creaciones.
Considerada como una de las modelos más mediáticas de su tiempo, Schiffer apareció en publicaciones tan diversas y dispares como The New York Times, Tank Magazine, Harpers Bazaar o Vogue, entre muchos otros títulos. También fue, a finales de los 90, la musa de Citroën gracias a un acuerdo multimillonario con la marca automovilística.
Relacionada sentimentalmente con el ilusionista David Copperfield y el productor Matthew Vaugh, hoy Schiffer sigue casada con éste último y tiene tres hijos fruto de su matrimonio. Afincada en Londres, ha declarado en múltiples ocasiones que la época de las top model ya ha quedado atrás y que actualmente el mundo de la moda se mueve por otros intereses ajenos a la vida personal de las modelos, o al menos no tan centrado en ellas como considera que lo estaba en sus tiempos.