Aunque las gafas de sol sean un complemento indispensable durante todo el año para los que estamos acostumbrados a usarlas a diario, para la mayoría son algo propio de las estaciones de calor durante las cuales el sol brilla con más fuerza y sus radiaciones son más directas y dañinas. Pero sabemos que las gafas de sol no responden sólo a un uso práctico y que hay quien les destina otros fines si no menos pragmáticos, sí distintos a los que se asocian normalmente.
Hay quien usa las gafas de sol como diadema para el pelo, de complemento puntual para ciertas combinaciones de ropa o hasta por el mero placer de usarlas y percibir el mundo con una óptica distinta. Sea cual sea el uso que les destinemos, estaremos todos de acuerdo al afirmar que la primavera y el verano son estaciones especialmente indicadas para ellas.
Después de unos días de frío intenso y sol escaso, la primavera sigue sacándole la cabeza al invierno y cada día está más cerca el ansiado momento de empezar a exhibir las prendas y los complementos propios del buen tiempo, gafas de sol incluidas.
Las nuevas tendencias en gafas de sol para la próxima primavera y verano no dejan de sorprender. Durante las últimas temporadas habíamos asistido a la primacía del estilo retro, con monturas prominentes y vistosas con la pasta cromada como principal protagonista, una tendencia que se mantiene pero con algunos cambios y matices importantes.
Por un lado, vuelve el estilo de la diva hollywoodiense de los años 20, perfectamente descrito en las colecciones femeninas de Cavalli, Rayban y Versace. Marc Jacobs y Burberry también apuestan por el retro, aunque de un modo más austero y con reminiscencias de los años 50 y 60 en gafas para hombre, con predilección por el acetato y el metal. También estos son los materiales elegidos por Police para presentar su línea moderna y futurista, más discreta que las anteriores y bajo la evidente influencia de un estilo que recuerda al de los accesorios para deportes alpinos.
Aunque, en lo que respecta a líneas deportivas, Jumbo sigue arrasando con su típico estilo náutico, con una apuesta más que clara por las monturas de color blanco y las lentes ligeramente oscurecidas. Un verdadero contraste con las líneas redondeadas que priman, una vez más, en los complementos de Gucci, desprendiendo su ya habitual sensación de ligereza mediante monturas insinuadas y cromatismos de tonos pastel.
