La semana de la moda de Sao Paulo será testigo de uno de los momentos más traumáticos en el mundo de la moda: el retiro de Gisele Bündchen de las pasarelas.
Gisele, como era conocida en el mundo de la moda (estamos seguros que no tiene absolutamente nada que ver con su impronunciable apellido), encabezó durante 8 años consecutivos la lista de las modelos mejor pagadas del planeta, sumando tan sólo en el 2014 unos ingresos estimados en 47 millones de dólares (43 millones de euros aproximadamente).
Fotos de una de sus últimas campañas para Chanel
Sin embargo, después de 20 años modelando en las mejores pasarelas del mundo, Gisele ha decidido dar un paso atrás para dedicarle tiempo de calidad a su familia (¿podría ser más perfecta?), pues aunque su cuerpo no lo revele, Gisele es la madre de 2 hijos con el exitoso jugador de fútbol americano Tom Brady formando una de las parejas más envidiables del showbusiness mundial (han llegado a ser llamados jocosamente por los medios como la versión de carne y hueso de Ken y Barbie).
¿Qué es lo que hace a esta modelo brasileña tan especial? No es sólo su espectacular melena que le ha valido ser la imagen de la marca Pantene, ni su escultural cuerpo que la convirtió en embajadora de marcas como Givenchy, Louis Vuitton, Hermès o Balenciaga, o su defensa de causas como la protección del medio ambiente, que la convirtieron en Embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas (insistimos ¿podría ser más perfecta?).
Bündchen ha logrado trascender el mundo de las pasarelas, convirtiéndose en una celebridad mundial y por supuesto, en una máquina de hacer dinero. Es probable que su mediática relación de 5 años con Leonardo Di Caprio contribuyera a elevar su estatus dentro del mundo de las celebridades, pero lo que si es cierto es que hay algo más en Gisele que nos hace simplemente adorarla.
La modelo fue descubierta a los 14 años en un Mac Donald´s y desde entonces su ascenso ha sido más que meteórico, convirtiéndose en portada de la gran mayoría de revistas de moda del mundo, y logrando su momento cumbre en 2000, cuando Victoria´s Secret le ofreció un contrato récord en la industria por 25 millones de dólares (aproximadamente 23 millones de euros) para que fuera la embajadora de su marca, convirtiéndose en uno de los “ángeles” más famosos -y mejor pagos – de la historia.
Foto: VictoriaEliteModel
7 años después la modelo anunciaba su renuncia a seguir siendo la imagen de la marca, que perdía a uno de sus iconos más emblemáticos, hecho que abrió en su momento dudas sobre el futuro de la carrera de Gisele, que no hizo sino aumentar desde esa fecha. En 2010 por ejemplo, la firma holandesa C&A vio sus ventas aumentar en un 30% en Brasil después de que un anuncio publicitario en el que aparecía la supermodelo saliera al aire.
Saber retirarse del juego cuando lo estás ganando todo es una habilidad con la que pocos cuentan, y Gisele puede considerarse un miembro privilegiado dentro de este grupo de personas. Primero, su renuncia a la marca de ropa interior, y ahora su retiro (para algunos prematuro) del mundo de las pasarelas así lo demuestran, sin embargo esto no significa que no la sigamos viendo en campañas publicitarias, pues seguramente propuestas no le faltarán, pues cuando tienes el toque de midas, el público no es el único que te considera irresistible.
Foto: Gtres/reuters