Las corbatas van a desempeñar un papel crucial en la nueva temporada de primavera. Han quedado atrás los cuellos descubiertos y desnudos, ausentes de complementos. Priman los collares tipo babero y las gargantillas, los colgantes y, sobretodo, las corbatas. En este sentido, la corbata blanca parece que vuelve a la carga y es que este color regresa ocasionalmente para plagar de moda los armarios masculinos.
La temporada de primavera 2013 se teñirá de blanco y negro, y las corbatas no van a ser una excepción. Corbatas finas, gruesas, para niños, de mujer y hombre, lisas o con discretos estampados… cada cual que elija según sus gustos y preferencias, pero, eso sí, manteniendo la coherencia con la actual tendencia de primavera y sin olvidar que, este año, la corbata blanca va a desempeñar un papel crucial.
El rescate de la corbata blanca se ha hecho esperar durante años. Fue el color de moda en los tiempos en los que la corbata se popularizó, hace siglos, en Francia. Pero con los años cedió el protagonismo a otros colores hasta verse relegada a una pobre posición, sufriendo con consternación un olvido injusto por parte de los diseñadores más prestigiosos y los responsables de marcar tendencias en la moda. Quizás la dificultad a la hora de combinarla sea la culpable de esa semi desaparición de este tipo de accesorios.
Pero la corbata blanca y las corbatas de tonos claros, esta temporada de primavera, vuelven a copar con fuerza los primeros puestos en las preferencias de firmas como Borrelli, Azzaro, Galliano, Fendi, Pucci o Dolce & Gabbana, que dejan a un lado los clichés y los estereotipos tradicionales y apuestan de nuevo por el look desenfadado y juvenil demostrando que una corbata blanca combina bien con casi cualquier prenda, siempre que se lleve con gusto y se sepa cómo y cuándo vestirla.
Cómo combinar una corbata blanca
La corbata blanca imprime carácter a quien la lleva. Debe saberse que es poco amiga de los nudos apretados y clásicos, tipo Windsor (simple o doble) o americano pero que adora los nudos flojos, simples y pequeños, de tipo más informal. Combina perfectamente con camisas oscuras o claras (¡Evitad los estampados y los colores chillones!), con prendas suaves y hasta vaporosas siempre que se combinen con una americana, una chaqueta o un traje de color y tonos que no jueguen en su contra: una vez más, el blanco y negro o los tonos oscuros serán nuestros mejores aliados.
Una de las opciones más características y acertadas para combinar una corbata de tonos claros es apostando por prendas oscuras en el exterior y una camisa blanca que le aporte carácter. Si bien es cierto que hemos visto este tipo de corbatas con camisas negras o marrones, si no se combinan con éxito pueden ofrecer un look demasiado atrevido y no siempre sentará estupendamente.
Por último, la corbata blanca puede ser la gran aliada de la moda bridal de caballero. Su estilo y empaque genera un plus de sofisticación en esos novios que apuestan fuerte y arriesgan con tendencias mucho más impactante.