Hoy empieza tal vez uno de los días mas esperados por fashionistas, blogueros, modelos, diseñadores, fotógrafos y en general por cualquiera que tenga algún tipo de relación o interés por el mundo de la moda: la New York Fashion Week 2015.
Sin embargo, ¿alguien se ha preguntado alguna vez cuál es el origen de este evento?
Antes de ser la meca de las nuevas tendencias y la plataforma de lanzamiento de las nuevas figuras de la moda, Nueva York no ocupaba un papel ni siquiera secundario dentro del mundo del couture pues ese lugar era por supuesto ocupado por París, la reina indiscutida de la moda hasta la Segunda Guerra Mundial.
En 1858, el diseñador británico Charles Fredrick Worth empezó a realizar muestras privadas de algunas piezas de sus diseños a clientes seleccionados, y posteriormente introduciría el concepto de desfile al hacer esto mismo pero utilizando mujeres que lucieran sus prendas (modelos).
La línea de vestidos tipo princesa fue introducida por el diseñador británico en 1870
Posteriormente el diseñador fue uno de los fundadores de la Chambre Syndicale de la Confection et de la Couture pour Dames et Fillettes, una sociedad que pretendía darle impulso a la industria de la moda francesa y que entre otras medidas estableció restricciones para el uso del término “haute couture”, limitándolo exclusivamente a los miembros de esta asociación.
La tradición iniciada por Worth de realizar desfiles privados con clientes continuó en el país galo a lo largo del siglo XX, convirtiendo a Francia en capital mundial de la moda y epicentro de las nuevas tendencias y diseños.
Los desfiles fueron haciéndose cada vez más masivos, y la gente empezó a llamarlos “fêtes” de la moda, las cuales empezaron a captar cada vez más la atención de la prensa, conviertiéndose en la fuente de tendencias chic y vanguardistas ya no sólo para Francia o Europa sino para el resto del mundo.
Coco Chanel, una de las máximas exponentes de la moda francesa
En 1943, debido a la ocupación nazi en Francia, los periodistas de los medios Estadounidenses no pudieron seguir viniendo al viejo continente a cubrir los eventos, y la necesidad de encontrar un escenario en América que pudiera suplir la “ausencia” de París se hizo evidente.
Fue entonces cuando la publicista especializada en moda Eleanor Lambert aprovechó la situación, viéndola como una oportunidad para promover la moda norteamericana y los nuevos talentos que allí surgían. Aprovechando sus contactos en el mundo de la moda, y sus relaciones con retailers y figuras clave dentro de la industria, la publicista diseñó un programa que reunía un equipo de diseñadores atractivo tanto para la prensa nacional como para la internacional.
El balance de su gestión fue todo un éxito: 53 shows en el Hotel Plaza durante el primer año, cubrimiento nacional e internacional, y sobre todo, la moda dejó a un lado el franco-centrismo dominante, dando paso a nuevos talentos y visiones.
Durante las siguientes 3 décadas, los diseñadores continuaron presentando sus creaciones dos veces al año en Nueva York (Febrero y Septiembre), derivando en lo que hoy conocemos como la New York Fashion Week.
En 1990, durante un desfile del diseñador Michael Kors, el techo del lugar donde se estaba celebrando el desfile hizo que los promotores se replantearan la organización de los desfiles (que hasta entonces se realizaban en distintos espacios como lofts, estudios, galerías e incluso restaurantes), trasladándolos a Bryant Park, en donde se montaron enormes carpas.
Pronto, las carpas no fueron suficientes, así que el evento volvió a trasladarse a Lincoln Center, en donde se celebra en la actualidad.
Hoy, la semana de la moda es el evento al que todo fashionista sueña con ir, epicentro de las nuevas tendencias y una vitrina para los diseñadores ¿Cuál será el paso a seguir? no lo sabemos, lo que si podemos asegurarles es que hoy ha comenzado una de las semanas más vibrantes para el mundo fashion, y si no quieren perderse un sólo detalle, pueden acceder al link de la web oficial en donde podrán seguir los videos en streamming en vivo.
Post basado en el artículo “A Brief History of Fashion Week” de Dylan Essertier
