La historia de las clásicas botas Dr. Martens es, cuanto menos, peculiar. Al contrario de lo que se cree, son originarias de Alemania y no de Inglaterra, aunque en la actualidad la producción de estas botas se realiza cas totalmente en la fábrica inglesa de la firma. Este tipo de calzado se convirtió en casi un icono de las subculturas urbanas allá por los años 80 y 90. Los famosos punks de los 90 vestían con las Dr. Martens de forma cotidiana, y esto las hizo extremadamente populares. Tanto que hubo una época en la que las ventas de las botas se dispararon muchísimo.
La historia de las Dr. Martens
Como ya os he dicho la historia de estas botas es digna de ser contada. El Dr. Klaus Märtens era un médico alemán militar que sirvió en la II Guerra Mundial. Durante un periodo de descanso se lesionó el tobillo mientras esquiaba en los Alpes. A partir de este momento se convenció de que las botas que se usaban en el ejército eran verdaderamente incómodas. Así que mientras se recuperaba de su lesión se propuso diseñar unas botas mejoradas para los militares. Y lo hizo. Incluyó el famoso talón ancho, amortiguado con una cámara de aire.
Pese a que intentó venderlas, no obtuvo ni un poco de éxito. Pero tras asociarse con un antiguo amigo de la universidad, el Dr. Herbert Funck, la cosa cambió a mejor. En 1947 comenzaron a fabricar sus botas utilizando piezas de caucho que desechaba la flota aérea alemana. Gracias a la comodidad de sus suelas obtuvieron un importante éxito entre la gente. Fueron sobre todo mujeres de más de 40 años, amas de casa, las que apostaron por este calzado que les hacía la vida más fácil.
De esta forma logran implantar su fábrica en Munich en el año 1952. Fue tal el impacto y el éxito de las Dr. Martens de la época que en 1959 comenzó la internacionalización del producto. Ese mismo año la familia inglesa Griggs, grandes productores de calzado británicos, obtuvieron los derechos para fabricar las famosas botas en Inglaterra. Los ingleses aplicaron mejoras a las Dr. Martens, como el rediseño de su suela amortiguada y la colocación del famoso pespunte amarillo que se convirtió en su sello de identidad. Además, adaptaron el nombre del producto al inglés para llegar a más gente.
De esta forma, las Dr. Martens, comenzaron a venderse en el Reino Unido en el año 1960. A partir de este momento las ventas de las botas pasaron por diversas etapas en las que el ascenso era inmejorable. En 1994 abren la tienda de Dr. Martens en el mercado de Covent Garden. Se trata de una tienda de seis pisos que atrae a gente de todo tipo.
Dr. Martens vivió su época dorada en los 80 y 90. Pero durante el 2003, la empresa casi quiebra. Debido al bajo volumen de ventas tuvieron que recurrir a la producción asiática y dejar de fabricar en Inglaterra. Además cerraron algunas de sus tiendas, destruyendo un buen número de puestos de trabajo. Un año después se volvieron a fabricar en el Reino Unido con la clara intención de crear un mercado de moda vintage.
Hoy en día las botas Dr. Martens parece que han sabido reinventarse y vuelven a verse por los escaparates de las zapaterías más prestigiosas. Además, con las modas que vuelven parece que estas botas han regresado al Street style más rompedor.