Fue a finales del siglo XIX cuando se empezaron a ver a las primeras mujeres vistiendo un complemento que tradicionalmente había sido asignado a los hombres. Eran mujeres pioneras y atrevidas, a las cuales el mundo de la moda y las tendencias les deben el haber sido las primeras en dar un paso adelante, en ésta y en tantas otras cuestiones.
Hoy, por suerte, no sorprende a nadie ver a una mujer vistiendo una corbata. Cualquier situación es buena para ello, y sólo se deben tener en cuenta las reglas básicas para vestir cualquier otra pieza de ropa o complemento, a saber: el buen gusto, la elegancia y la coherencia.
Sabemos que las corbatas son un objeto muy personal y que, en el caso de elegir regalar una corbata se deben conocer al detalle los gustos y las preferencias de la persona destinataria del obsequio. Este requisito es fácil de cumplir si la destinataria de nuestro regalo es nuestra propia madre. ¿Quién no conoce los gustos de su madre?
Aunque nuestra madre no use corbatas de un modo habitual, regalarle una corbata puede ser una opción original, divertida y muy adecuada. Si nuestra madre dedica una atención especial a las prendas con las que viste habitualmente y dedica cierta atención a la moda y a sus tendencias actuales, creedme, la haremos muy feliz si acertamos el tiro con una buena corbata.
Si lleva normalmente pañuelos de cuello u otros complementos semejantes, podemos elegir una corbata ancha y de tipo lazo, semejante a las pajaritas más gruesas y confeccionada con tejidos lo más vaporosos posible. La seda, ineludible y los estampados, por favor, que sean lo más alegres que os permitan los gustos de vuestras progenitoras. Si, en cambio, nuestra madre siente debilidad por los trajes, las americanas y las chaquetas similares, una corbata estrecha e igualmente alegre combinará bien con su estilo.
Regalar corbatas para el Día de la Madre es una opción original que hará que nuestras madres se sientan seres especiales y, además, constatarán que hemos dedicado una atención especial en la elección de nuestro regalo. ¡Sin duda, nuestra mdre lo merece!