Es bastante habitual que cuando nos invitan a una boda aprovechemos el evento para ir a la peluquería a que nos peinen y nos maquillen, pero cuando se trata de una boda de día el tiempo suele ser tan justo que merece más la pena que lo hagamos nosotras mismas. Por lo tanto, hoy veremos cómo maquillarse para una boda de día y conseguir acertar de lleno con nuestro beauty look.
Maquillarse para una boda de día paso a paso
Maquillarse para una boda de día es muy sencillo. Al tratarse de un evento en el que presuntamente habrá sol y hará calor es importante usar productos fijadores del maquillaje y evitar aquellos muy fluidos que puedan provocar demasiados brillos.
En primer lugar, lo más importante es preparar el rostro. Para ello, usar una buena crema de protección solar es fundamental. Tras la crema podemos usar un primer o prebase de maquillaje. Este tipo de productos garantizan una fijación extrema a todos los cosméticos que usaremos.
Ahora es el momento de elegir el tono del maquillaje. Maquillarse para una boda de día implica que el color de nuestra piel no varíe demasiado para evitar el efecto máscara. Así que es importante usar una base similar a nuestro color de piel. En primavera y verano suele ser un tono o dos más oscura que en invierno. Si aplicas el maquillaje a pequeños toques y con paciencia conseguirás que quede muy uniforme y bastante cubriente. Para ello puedes usar una esponja o una brocha de pelo sintético que sea mullida y plana en la punta.
Si quieres aportar luces y sombras al rostro con el clásico contouring o con cualquier otra técnica del estilo este es el momento. Al maquillarse para una boda de día, lo más importante es garantizar que la luz hará resaltar nuestro maquillaje. Un poquito de iluminador en las zonas típicas es importante. Se trata de bajo los ojos, en las sienes, sobre la nariz y en la barbilla.
Un buen colorete, que sea jugoso es perfecto. Para colocarlo es importante evitar restregones. Lo mejor es hacerlo poco a poco garantizando un tono rosado o melocotón en las mejillas. Al aplicarlo pausadamente conseguiremos no excedernos con este tipo de productos.
Maquilarse para una boda de día también implica aportar luminosidad a los ojos. Los ahumados son perfectos para la noche, sin embargo, durante el día los tonos claros o los ahumados que no sean muy dramáticos serán nuestra opción. Los grises no muy oscuros, los ocres y marrones y los rosas empolvados son los colores que mejor van con cualquier look de invitada. Evitar los plateados y los colores muy irisados es primordial.
Finalizamos nuestros trucos para maquillarse para una boda de día aplicando un poco de barra de labios. Elige un color de temporada que no sea muy escandaloso y vaya perfectamente con el estilismo que llevarás.