De corbatas, como en casi todo, las hay para todos los gustos. Y si bien es cierto que lo más importante para vestir de un modo elegante es estar cómodo con uno mismo y con la ropa y los complementos que nos adornan, no lo es menos que hay complementos, entre los cuales lógicamente también se incluyen las corbatas, que combinan mucho mejor con determinadas prendas que con otras.
Para evitar disgustos y vestir elegantemente en cada situación, para elegir de un modo oportuno cada corbata según el contexto en el que deba vestirse, te proponemos algunas situaciones comunes en las que podemos encontrarnos habitualmente y algunas de las corbatas más adecuadas para cada una de ellas.
La primera situación que os proponemos se da en un contexto de trabajo en oficina (es muy importante tener en cuenta si vamos a desempeñar nuestro trabajo en una oficina o en cualquier otro recinto cerrado, o si vamos a salir al exterior; cada situación requiere prendas y complementos adecuados, distintos en cada caso). Debemos escoger con cuidado y esmero nuestra vestimenta, que deberá ser elegante pero sin grandes pretensiones para no convertirnos en un singular objeto de decoración del recinto en el que trabajamos. Si desempeñamos un trabajo en el que se requiere contacto con clientes, elegiremos corbatas de colores que transmitan confianza y seguridad.
En función del tipo de negocio de qué se trate elegiremos corbatas finas entre una gama de colores más o menos amplia pero con preferencia por los tonos fríos dejando los cálidos para ocasiones especiales y salidas al exetrior (para comercios dinámicos y modernos, como los relacionados con las nuevas tecnologías, la moda, el deporte…), o corbatas gruesas de tonos conservadores como los marinos o los verdes oscuros (bancos, finanzas, comercio de arte clásico…). En cambio, si no vamos a tener contacto con clientes pero sí vamos a tener que reflacionarnos con el mismo personal de la compañía en la que trabajamos, elegiremos nuestra corbata en estrecha relación con el cargo que ocupemos en la empresa: si poseemos un cargo importante y de cierta responsabilidad, una corbata roja, de tonos oscuros, que transmita seguridad y autoridad sería la ideal.
A mi las corbatas finas y estrechas me parecen más de gala o para un evento muy especial como una boda. Yo prefiero otro estilo de corbatas.