Choupette es una preciosa gata siamesa blanca con imponentes ojos azules. Sin duda, es el gran amor de Karl Lagerfeld, su dueño. El káiser habla de su gata como si de una persona se tratara y además de ser su musa principal y una gran fuente de inspiración para él, la minina aumenta anualmente la cuenta corriente del diseñador de Chanel en Millones de euros.
Podríamos decir que se trata de una gata millonaria, que vive a todo tren con lujos increíbles, que bien podría tratarse de inmensas excentricidades de su propietario. En el año 2014, Choupette facturó nada más y nada menos que tres millones de euros por participar en dos simples campañas publicitarias. La gata posó para el catálogo de coches Vauxhall Corsa y participó en la campaña de cosméticos de la firma Shu Uemura. Estas dos simples apariciones publicitarias hicieron que la siamesa ganara 3 millones de euros.
La vida de Choupette
El propio Karl Lagerfeld ha explicado que Choupette es una gata muy consentida, que se ha convertido en el motor de su vida y a la que le obsequia con importantes caprichos. El káiser cuenta que su gatita no hace campañas de publicidad convencionales y que jamás realizará los típicos anuncios de comida para gatos o accesorios para mascotas. Dice que su gata es mucho más que eso, es sofisticada y solo participa en campañas de nivel. Esto está claro si tenemos en cuenta las cantidades que factura el animal.
Choupette cuenta con dos niñeras para que la cuiden y la consientan mientras el káiser no puede estar con ella. Además, la gata tiene cuenta en Instagram y en Twitter, donde alberga sendas legiones de seguidores. Hace unos años salió a la venta el libro propio de la gatita, que durante sus más de 100 páginas cuenta la vida de la gata de Lagerfeld y todo lo consentida que es.
Además, Choupette tiene sus propias colecciones de moda y complementos. Se trata de colecciones que o bien llevan su nombre o bien han sido creadas teniendo a la siamesa como máxima inspiración. En 2016, la gatita se convirtió en portada de la revista Vogue en su edición alemana, donde compartía caché con la famosa modelo Linda Evangelista.
Está claro que Choupette no es una mascota cualquiera y eso el káiser lo sabe. De hecho, se trata de una gata que vive con lujos insospechados. Según el káiser, esta siamesa era propiedad de un amigo suyo que le pidió que la cuidara durante un viaje. Lagerfeld se enamoró de la gatita y fue incapaz de devolvérsela nunca a su amigo, que no tuvo más remedio que regalarle el animal a su actual dueño.
