Los looks de oficina, como se denominan a aquellos orientados para ir al trabajo, están formados principalmente a partir de una prenda característica, la camisa. Porque aporta seriedad y además resulta una prenda versátil, la camisa ha sido siempre determinante para ir al trabajo adecuadamente. Esto ha cambiado en los últimos tiempos, ya que la camisa de mujer no es solo una prenda de oficina, sino que se ha extrapolado a otras ocasiones, incluso para ir a por los recados. Si quieres elegir bien, aquí van algunos consejos.
Si nuestra intención es utilizar la camisa para ir al trabajo lo conveniente es que su corte sea lo más sencillo posible, de colores preferiblemente discretos. Desde el blanco al negro pasando por colores suaves como rosa o celeste. Si utilizáramos colores más llamativos la camisa indudablemente también perdería seriedad. Normalmente las camisas de mujer centradas en looks de oficina suelen ser lisas, aunque también podemos decantarnos por llevar de rayas. Estas dos opciones suelen ser las más adecuadas para resultar apropiadas en nuestro lugar de trabajo. Evitar en todo momento llevar aquellas con trasparencias o gran escote.
Camisa para trabajar de Adolfo Dominguez
La camisa de mujer por excelencia si nuestra intención es llevarla para ocasiones más informales es la de color blanco. Van con cualquier otra prenda que nos pongamos y además combinan a la perfección si le añadimos encima un jersey, un abrigo o una bufanda. Es una de las prenda más versátiles, y básico indispensable para todas. Póntela con unos jeans desgastados y unas cómodas converses y ya tienes un look ideal para el día a día.
Camisa informal de Massimo Dutti
Pero, ¿y que pasa con eventos nocturnos? En tal caso la camisa de mujer también puede ser una opción impecable. Normalmente las negras suelen ser las mejores aliadas para la noche. Aquí ya si tienen protagonistas aquellas que tienen alguna trasparencia. Cualquier detalle, aplique, encaje, o elemento significativo, a diferencia de lo que sucede con los looks de oficina, si juega a su favor. Lo mejor de todo es que la camisa de mujer permite mil y una combinaciones, y es capaz de adaptar de maravilla cualquier complemento haciendo que en todos los casos, quede bien. La camisa de mujer, un básico que se reinventa con el tiempo y se adapta a cualquier circunstancia.
Camisa con trasparencias de Mango
