Los bolsos de mano siempre han sido perfectos para cuando acudíamos a un evento nocturno o a una fiesta. Por su pequeño tamaño siempre era relegado a ocasiones donde no necesitamos más que el móvil y algo de maquillaje. Para looks de oficina, por la de cosas que necesitamos llevar en el bolso, utilizamos más aquellos con un tamaño mayor y que podemos colgarnos de manera más cómoda sobre el hombro. Eso era antes. Ahora, aunque los bolsos de mano siguen siendo más para la noche, también adaptan su versión al día, consiguiendo crear un modelo de bolso de mano algo más grande, y por tanto, también con mayor capacidad para aquellos días que requieren ir con más elegancia.
Una de las características esenciales de los bolsos de mano es su modo de llevarlos. Tal y como su propio nombre indica la manera común de llevarlo es agarrado con la mano. Sin embargo, esto es a la vez una manera más incómoda de usar un bolso y más durante el día. Por eso mismo, la novedad en bolsos de mano es que añaden una pequeña correa con enganche, que nos da la opción de quitarla si no la vamos a necesitar y ponerla si queremos llevar el bolso de mano colgado como haríamos con un bolso de diario. Otras veces podemos encontrar una pequeña tira en la misma cubierta del bolso de mano que si bien no es tan cómodo como un asa, sí que es más seguro de llevar. Además, este detalle en el bolso lo hace sin duda, más chic.
Otra de las novedades en bolsos de mano es su tamaño. Evidentemente este es un aspecto esencial para poder usarlo durante el día ya que si se tratase de una cartera minúscula nos sería imposible, por más que quisiéramos, utilizarla en looks de oficina. Los bolsos de mano han sabido aumentar de tamaño sin dejar de lado su elegancia, un aspecto muy significativo de estos bolsos, por es uno de los modelos preferidos. Y otra de las claves de su éxito es su diseño urbano, actual y casual, no tan sobrio y elegante como antaño, dando lugar a nuevos modelos en bolsos de mano que se adaptan a la perfección al ritmo de tu jornada.
