Las prendas no te visten de una determinada manera sino la forma en la que decidamos llevarla. Buena prueba de ello lo hemos visto gracias a las tendencias de temporadas pasadas que nos invitaban a llevar pantalones de pinza, un clásico a la hora de ir elegante, con unas deportivas, consiguiendo contrarrestar la formalidad de una con la trasgresión de otra para dar lugar a un look equilibrado. Esto también se puede extrapolar a determinadas prendas de moda como por ejemplo la blusa. La blusa puede formar parte de un look casual, de uno formal e incluso puede ser una buena prenda para asistir a un evento de lo más chic. ¿El truco? Llévala siempre acorde a la ocasión.
Hay una gran diferencia si queremos comprar de primeras una blusa para vestir o bien queremos reutilizar una que ya tengamos en nuestro armario. En el primer caso, si lo que buscamos es adquirir una blusa que pueda servirnos en los eventos que requieran formalidad nos fijaremos en los detalles. Por eso mismo, será muy importa prestar especial atención al tejido de la blusa, será mejor si se trata de una tela con caída a una tela rígida. También será muy importante el color, el negro siempre es una apuesta segura en estos casos, y como no, será determinante los apliques joya que aportará una elegancia segura a la blusa de vestir.
Por otro lado, si lo que buscamos es dar a nuestra blusa un aire más sofisticado sin necesidad de comprar una nueva nos decantaremos por dar la importancia total a los accesorios. Siempre será más fácil si la blusa tiene un color liso discreto, ya que los accesorios serán más fáciles de combinar. Podemos apostar por llevar unos tacones de temporada, o un collar que hable por sí solo y que aporta distinción sobre la blusa, también te aconsejamos que utilices un clutch que llame la atención, el mejor, el de metacrilato.
Eso sí, no utilices todos los accesorios a la vez, si te decantas por los tacones descarta el clutch y el collar ya que sino distraerás y romperás la armonía del look.