Hemos hablado largo y tendido sobre corbatas. Tiendas, estilos, tipos y nudos han ocupado buena parte de los post dedicados a estos complementos, tradicionalmente relacionados con la moda para hombres pero, por suerte, cada vez más asociados también a complementos para todas las edades y géneros.
Sabemos que los materiales predilectos, actualmente, para elaborar las corbatas más de moda son el poliéster, la fibra sintética más similar a la seda, fabricado siguiendo los acabados conseguidos por los telares jacquard tradicionales, el hilo, la muselina y, por supuesto, la seda natural. Pero dedicamos poca atención a las corbatas de lana, las gran desconocidas e ignoradas por muchos de nosotros a causa de motivos circunstanciales y absolutamente injustos.
Durante años la lana fue un material repudiado. Su uso se relacionaba con el provincialismo, con mentalidades cerradas y se consideraba un atentado claro a la sofisticación. Afortunadamente esto ya no es así. La consideración de la vida rural ha cambiado, ha recuperado el respeto que nunca debió perder y los productos asociados directamente a la producción natural y tradicional han recobrado el protagonismo en el mundo de la moda. No obstante, en lo que a corbatas se refiere, esto está costando un poco más.
Si bien la seda natural nunca ha abandonado un lugar principal y preponderante en la fabricación de corbatas, sobretodo a causa de su extrema suavidad y un exotismo no siempre valorado en su justa medida, no ha sucedido o mismo con la lana, todavía hoy considerada por muchos como un tejido inapropiado, basto y grosero para la confección de corbatas. Y nada está más alejado de la realidad.
Las corbatas de lana fina combinan estupendamente con prendas de otoño e invierno, con chaquetas de pana, americanas, chalecos y abrigos cruzados tipo blazer. Firmas como Zara demuestran la gran validez de las corbatas de lana pare las más distintas ocasiones. Y es que este tipo de corbatas, especialmente adecuadas para las estaciones de frío, ofrecen posibilidades incalculables que merecen, a todas luces, ser exploradas con la mayor dedicación e intensidad.
El precio estándar de las corbatas de lana las hacen asequibles a cualquier bolsillo, aptas para cualquier economía y rebaten la excusa de la falta de recursos para no vestir adecuadamente en cualquier tipo de situación. Entre todos los tipos de corbatas, las corbatas de lana destacan por su carácter y su personalidad. Aprovecha el último aliento del invierno para adentrarte en su particular mundo de sensaciones y descubre todas las posibilidades que te ofrecen. ¡Apuesto lo que quieras a que repetirás!