Un estampado floral muy vintage es la base de la marca de Cath Kidston, una conocida diseñadora británica que vuelve locos a esos amantes del diseño retro con toques extravagantes y diferentes. Y es que si entras a casa de uno de los hipsters que tan de moda están en la actualidad seguro que no faltan piezas de esta diseñadora.
En 1993 Cath Kidston comienza a crear sus piezas de diseño que se basan en los aires vintage, que puedan recordar estampas prácticamente victorianas. La diseñadora pone toda la carne en el asado para fabricar pequeños y curiosos objetos de deseo que podrían asemejarse a las piezas que coleccionaban las abuelas británicas de otra época, pero ella va más allá y consigue crear maravillas que encandilan a gran parte de la población mundial.
Todo comenzó en una tiendecita en Holland Park, al oeste de Londres. Desde allí Cath Kidston empezó a ver en los estampados florales antiguos muchísimas posibilidades, que en el futuro le ayudarían a lograr la fama y el reconocimiento mundial. Podríamos decir que es la antítesis del punk extremo de Vivienne Westwood. Pero, obviamente, en la diferencia se halla el gusto.
Los productos de esta diseñadora británica son extremadamente variados, ya que igual te diseña unas alpargatas ultra retro llenas de florecillas del campo que te crea un juego de sábanas muy romántico para conseguir un ambiente diferente en un dormitorio. Todo lo que podamos imaginar se convierte en víctima de esta diseñadora, que ya alberga legiones de fans en Inglaterra y mucho más lejos de su ubicación natural.
Los bolsos de Cath Kidston se venden como la espuma, pero los papeles con los diferentes estampados floreados de la marca son la perdición de sus fans. En este sentido, las rosas, los topos y los corazones forman parte de una marca que ha logrado crear un estilo genial.
Para la cocina y la mesa podemos encontrar estupendas vajillas, que perfectamente nos podrían recordar a auténticas piezas de época, aunque la realidad es que son creaciones actuales. Tazas, vasos, cubiertos, todo es susceptible de pasar por las manos de esta diseñadora inglesa.
El éxito de Cath Kidston está asegurado. A través de Asos vende online sus colecciones a nivel mundial y además de sus tiendas en Inglaterra y en Irlanda, también cuenta con espacios físicos en Korea, Taiwan y Hong Kong, donde los adictos a su marca hacen colas interminables para llevarse los productos soñados. Eso sí, todos ellos creados en base a la temática vintage con muchísimo estilo. No se trata de coger una pieza antigua y darle un toque especial sin más, no. La idea de esta firma es convertir cada objeto en algo único.