A sus 41 años, Riccardo Tisci es posiblemente el mejor diseñador en muchos años, como director creativo de Givenchy desde hace una década ha decidido aportar sus más prestigiosas ideas bajo la inspiración de los aires de Saint Martins.
Siempre ha mantenido sus orígenes humildes, un artista de la moda nacido bajo los aires de Italia que debe su carrera a su perseverancia y talento; su vida comenzó a cambiar a partir de que se mudó a Londres, apostando por una exposición clara de su esencia plasmada en las tendencias. Su interés va más allá de vestir celebrities, la base de su éxito se ha basado en su alta costura respaldada de su excelente gusto.
Una noche de viernes fue la que se eligió para llevar a cabo la semana de la moda en la emblemática ciudad de Nueva York, fue la prueba más feaciente para demostrar que Tisci es una joya del fashionismo, su debut con la marca a su mando impactó a más de uno bajo los flashes temáticos de un 11 de septiembre que todos los ciudadanos americanos recuerdan.
Riccardo Tisci presentó un discurso magnífico que dejó en una perfecta posición a la casa Givenchy, más que un desfile las propuestas del diseñador dieron una cátedra de la combinación de estilos, las etnias, los tejidos, los bordados y más hicieron de esta Fashion week algo estremecedor.
Celebridades como Kanye West, Julia Roberts, Nicki Minaj y más, dejaron clavar su gran sorpresa bajo los estupendos aires que Tisci trajo a dicha exhibición, una de las más atractivas fue aquella en blanco y negro que desbordaba una elegante sensualidad ante inexplicables matices que provocaban solo el deseo de poder poseerles.
Conforme la noche avanzaba el impacto causado por las propuestas de Givenchy eran mucho más escalofriantes aún, llenas de expectativa los estampados y el protagonismo del negro se iban acentuando cada vez más; las prendas con texturas de animal print, mostrando pieles de reptiles y leopardo en diversas prendas; mientras tanto el negro se iba dejando ver confeccionado en prendas sencillas pero muy exóticas, las prendas con olanes y un tanto de vuelo eran de las más atractivas, aquellas que captaron el ojo de otros diseñadores como Alexander Wang.
Todo lo exótico se hacía presente al igual que los aires rebeldes mostrados en prendas con aportes metálicos como las tachuelas, indiscutiblemente un Givenchy concebido como el favorito, como el número 1, una clase experta de la firma francesa plasmada por el talento y humildad de un master como lo es Riccardo Tisci quien depositó la manera de mostrarlo en la aclamada Marina Abrahamovic, gracias a la originalidad y dramatismo con el que expresó las fantasías y novedades de esta joya de la moda.
Indiscutiblemente Tisci se llevó las palmas en este evento, un galardón que se quedará para la historia del fashionismo, acontecimiento que de forma clara deja el listón muy alto para las firmas en la próxima semana de la moda.