Sweatshop Deadly Fashion es el sugestivo título de un reality de la televisión noruega que empieza a causar furor en las redes sociales.
El show muestra las peripecias en Camboya de 3 blogueros especializados en moda, donde tendrán que experimentar de primera mano las labores de los empleados de las tristemente célebres Sweatshops o maquilas, en donde la mayoría de marcas de moda subcontratan la elaboración de sus prendas debido a los bajos costes de producción.
Frida, Ludvig y Anniken son los nombres de los 3 blogueros que protagonizan este reality de 5 episodios de 10 minutos lanzado el pasado 19 de Enero y que ya empezó a generar reacciones por parte de los altos directivos de empresas como H&M, que negaron cualquier tipo de vinculación con estas maquilas.
Durante su mes en Phnom Penh, los 3 blogueros tuvieron la oportunidad de trabajar en una fábrica y compartir con los trabajadores sus puestos de trabajo, horarios y por supuesto, salarios.
Aunque el experimento no duró más de un mes, Frida, Ludvig y Anniken quedaron tan impactados por su experiencia que se convirtieron en activistas que buscan mejorar las condiciones laborales de los trabajadores en estas fábricas, e incluso iniciaron una batalla con el canal noruego Afterposten por no mostrar las verdaderas condiciones laborales de los trabajadores.
Aunque muchos críticos tachan al reality de manipulador y tendencioso (es un reality ¿qué esperábamos sinceridad y espontaneidad?), el tema abre nuevamente el debate sobre las condiciones de explotación actuales en las fábricas, producto de una necesidad creciente de abaratar cada vez más los costos para poder competir en un entorno globalizado donde es más barato comprar un nuevo par de calcetines que lavarlos.
Todos hemos sucumbido alguna vez a la tentación de la moda barata y de los chollos fashion, sin embargo está claro que no es posible alcanzar precios competitivos sin tener que hacer grandes sacrificios, y en este caso los sacrificios implican trabajo esclavo y/o mal remunerado con jornadas extenuantes para los trabajadores.
Tal vez va siendo hora de hacer un alto en el camino y empezar a comprar de forma más consciente y responsable, aún a costa de nuestros bolsillos.
Queremos moda: sí, queremos buenos precios, también, pero no a costa de esto; tal vez va siendo hora que no sólo los consumidores tomemos consciencia, sino también que las empresas pongan de su parte y reduzcan sus márgenes de ganancia mejorando las condiciones de sus trabajadores, pues no es sostenible un mundo donde vestirse se pague con sudor y lágrimas.
Los rostros detrás de tu ropa
El trailer del reality está disponible en Youtube en el siguiente enlace
