Cuando hablamos de jeans, o de vaqueros, una de las primeras marcas que nos viene a la mente es Levi Strauss, un auténtico gigante en el mundo de los vaqueros con más de 160 años de historia.
Levi’s es uno de los mayores fabricantes y distribuidores de ropa de todo el mundo. La marca se asocia a las prendas de tejido vaquero, principalmente a pantalones y cazadoras, y a un país muy concreto, los Estados Unidos. ¿Pero cuál fue su auténtico origen?
Levi Strauss, el fundador de la marca, nació en Baviera (sí, sí: Baviera, Alemania, lo habéis oído bien) en el año 1829. Su familia, como tantas otras en esa época, decidió embarcarse y partir a la aventura buscando un futuro más allá del viejo continente. Llegaron a Nueva York cuando Levi sólo tenía 18 años. Desde ahí, emprendieron un negocio textil con algunos familiares que ya residían previamente en la importante ciudad norteamericana, pero él, junto con sus hermanas y su madre, no tardaron en querer ir un poco más allá.
La familia Strauss emprendió un peligroso viaje a través de las llanuras de los Estados Unidos en unos momentos en los que el ferrocarril transcontinental todavía no era una realidad. Pero, pese a los peligros que asediaban durante el viaje, los Strauss llegaron felizmente a California y se instalaron en San Francisco en 1853, donde abrieron un pequeño negocio dedicado también al textil.
La pequeña mercería de los Strauss en San Francisco no tardó en adquirir una gran fama primero a nivel local y, después, más allá de las fronteras del estado gracias sobretodo a la comercialización de unos pantalones realizados con un tejido duro, resistente y a la vez muy cómodo: los vaqueros. Pero sus prendas aún necesitarían algo más para convertirse en los Levi’s que hoy conocemos todos, algo que vino inspirado por el duro trabajo de los obreros en las minas.
Algunos de los principales clientes de Levi Strauss en aquellos momentos eran tiendas que suministraban pantalones a los mineros. Recordemos que en esos tiempos la minería en los Estados Unidos era un importante sector alrededor del cual se articulaba un gran tejido comercial y mercantil. Pues bien, el caso es que los pantalones de Levi (los Levi’s) eran resistentes pero tenían un punto flaco: los bolsillos, que se descosían fácilmente tras un par de jornadas de duro trabajo minero. Strauss solucionó la cuestión reforzando las costuras de los bolsillos con remaches, una solución que, además de zanjar el problema, dio a luz a los pantalones Levi’s tal como los conocemos hoy en día.
Desde entonces, la pequeña compañía fundada por Levi Strauss (Levi Strauss & Co) ha crecido hasta convertirse en el gigante multinacional que es actualmente. Ha diversificado sus productos hasta el punto de cubrir casi cualquier ámbito en el que el textil tenga cabida, desde la ropa interior hasta los complementos de cualquier tipo. Siempre, eso sí, manteniendo el espíritu original que identifica y caracteriza a la marca allí donde esté y pese al paso de los años.
