Si hay algo que caracterice la Navidad por completo son los regalos. Los hay que son previsores y van con tiempo a buscar el regalo perfecto para sus familiares y amigos, los hay que comienzan la búsqueda días antes de la fecha tope e incluso los hay que se arriesgan tanto que esperan unas horas antes para terminar de comprar todas las cositas que van a regalar. Sea como fuere, lo cierto es que todos tenemos que hacer muchos regalos en estas fechas, a gente muy diferente y con gustos muy distintos. Por eso la pregunta del millón es ¿Qué regalo?
Lo principal para acertar con el regalo es pensar en la otra persona. Puede ser algo muy básico y que todos parecemos conocer pero que luego, a la hora de ir a por ellos, olvidamos. No es un regalo para nosotros mismos, y puede ser que el regalo en sí, no nos termine de llenar, pero hay que recordar en todo momento que no se trata de lo que queremos sino de lo que quiere el otro.
Una vez que tenemos esto en cuenta debemos analizar los distintos regalos que podemos hacer a esa persona en concreto. Hay gente que te lo pone muy fácil, o bien porque tiene un estilo muy marcado que nos hace encontrar de inmediato lo que buscamos, o bien porque le gusta todo; otros son todo lo contrario. Callados y herméticos nunca sabemos lo que desea como regalo. En ambos casos lo ideal es recordar conversaciones, paseos o detalles que den de lleno con el regalo perfecto. Seguro que en algún momento esa persona nos dijo que necesitaba esto o lo otro. Ya sea un libro, un cuaderno de notas, una pluma, un pañuelo, una cartera y así un sinfín de posibles regalos, seguro que la persona a la que vamos a regalar nos comentó en su día, que lo necesitaba o lo quería.
El último paso para hacer un regalo que agrade a la persona que va a recibirlo es ser original. Lo cierto es que todos tenemos de todo, y sorprender puede resultar complicado, por eso mismo, si queremos causar una buena sensación en esa persona no hay nada mejor que acompañar nuestro regalo de una tarjeta en la que le dediquemos una tiernas palabras, le compremos una rosa, le añadamos una cajita de bombones, lo envolvamos de manera original o saquemos algunas fotos para que así nuestro regalo consiga tener una parte sentimental innegable. Al fin y al cabo, el mejor detalle es el que se hace desde el amor.
