Los primeros días de la edición de este año de la Paris Fashion Week nos han dejado ya grabadas en la retina algunas de las más importantes y esperadas colecciones. Decir cuál de ellas ha sido, de momento, la más aclamada por el público y la prensa resulta muy difícil, si no imposible, aunque sí podemos afirmar que ninguna ha decepcionado.
Para entender lo que está sucediendo en París y acercarnos un poco a las propuestas de los grandes, empezaremos comentando lo más destacado de dos de los diseñadores que acaparan una mayor atención de la audiencia y los medios especializados: Mugler y Van Noten.
El francés Thierry Mugler abandona las estridencias de la actual escena musical que habían centrado los diseños de Mugler confeccionados para Lady Gaga o Beyonce para recuperar el aire del suspense hollywoodiense con mayúsculas inspirado en las mujeres de Hitchcock. Como sucedía en la recientemente celebrada Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid con diseñadoras como Ana Locking, Alfred Hitchcock sigue inundando de suavidad y misterio las pasarelas de la moda internacional.
Mugler ha presentado en parís una colección especialmente centrada en la mujer, más femenina y menos abiertamente provocativa que en colecciones anteriores. Las fibras naturales andan de la mano con las sintéticas, rígidas y semirígidas, entre las que ganan la partida el látex, el neopreno y la silicona. Colores delicados y tonos pastel se combinan con fluorescencias y guiños al futurismo más propio de los 80 que del Hollywood de los años 60 en la colección de Mugler para el otoño e invierno de la próxima temporada.
Y si con Mugler dedicábamos una atención especial a la feminidad, con el belga Dries Van Noten debemos centrarnos en todo lo contrario: prendas holgadas, separadas del contorno del cuerpo y dibujando siluetas masculinas en un homenaje a la más clásica androginia flapper de los años 20. Una colección que, más que redundar, serviría perfectamente de manifiesto a la excentricidad típica de la línea de los diseños de Van Noten. Debemos admitir que los motivos florales, algún que otro fleco y los vestidos con transparencias y plumas de Van Noten devuelven a la pasarela un poco del rastro de la feminidad tan alabada por Mugler, pero no corrigen la tendencia general, claramente masculina, de los modelos del diseñador belga para la próxima temporada de otoño-invierno.