Se dice que Anne Hathaway es una de las chicas más cool y mimadas de Hollywood, pero lo cierto es que para llegar hasta donde está en estos momentos ha tenido que pasar por algunos momentos en su carrera que no le han gustado nada a la joven actriz. Hoy en día no le falta el trabajo y los papeles en películas de primera categoría, junto a compañeros experimentados, que son grandes leyendas de la gran pantalla, pero, como todo el mundo, ella también ha tenido esa etapa negra en la que su teléfono no sonaba si por asomo.
Hay quien dice que en Hollywood cuando alguien hace las cosas muy bien es hacerse un Hathaway. Sería como decir que Anne Hathaway es la perfección personificada. Y es posible, porque lo que se comenta es que a esta actriz le encanta quedar bien con todo el mundo. Algo que, por cierto, no resulta negativo en absoluto. Pero frente a esto se encuentran los Hathahaters, quienes sienten una profunda animadversión por la actriz. La verdad es que despertar odios y pasiones tan intensas es lo que convierte a una artista es alguien relevante, así que no deberá estar muy preocupada.
Su momento más oscuro en el cine y en Hollywood lo protagonizó durante los años 2011 a 2013. Recordemos que en el 2011 presentó la gala de los Oscar de cine junto a James Franco y siempre se ha dicho que se trata de la peor gala de la historia. Realmente esto lo dijo la prensa especializada de Estados Unidos. Con esto parecía que l actriz iba a comenzar una debacle, que finalmente llegó en 2013. En ese año recibió la estatuilla a la mejor actriz de reparto por su papel en Los Miserables.
Su error garrafal a la hora de escoger el vestido que llevaría a la ceremonia fue lo más comentado del momento. Anne Hathaway se presentó en la gala con un vestido rosa palo firmado por Prada, con efecto satinado y un extraño corte que hacía volar la imaginación más allá de lo normal. Pero no solamente el corte del vestido era un horror, es que ni el color iba con la actriz. Si a esto le sumamos su discurso largo y anodino al recibir el premio y que no se separase de su Oscar en ningún momento, ni siquiera para la fiesta posterior, las burlas y comentarios se convirtieron en un eco difícil de parar. Este hecho hizo que la carrera de la actriz se tambaleara durante bastante tiempo.
Al parecer, su teléfono dejó de sonar y las explicaciones eran que los comentarios que se vertían sobre ella no ayudarían en absoluto a las cintas. Pero finalmente sonó su teléfono y desde entonces, la carrera de Anne Hathaway ha sido imparable. La joven actriz ha vuelto a ser la niña mimada de Hollywood y es que su profesionalidad no tiene parangón. En la actualidad ha terminado su película junto a Robert De Niro, El Becario. El éxito y las buenas críticas no se han hecho esperar. Además, el estilo de la actriz hace que sea una de las mujeres más cool de cualquier alfombra roja por la que se pasea.